En las últimas semanas en All Boys cambiaron muchas cosas. Ricardo Rodríguez asumió como director técnico en reemplazo de Julio César Falcioni, los jugadores se soltaron dentro de la cancha, el juego del equipo pasó a ser más ofensivo y los buenos resultados comenzaron a aparecer rápidamente. Primero, All Boys ganó en la Bombonera por primera vez en su historia y luego barrió de local a Newell’s con un juego excelente de tenencia y toque de pelota durante el primer tiempo.
Lo que no cambió es ese jugador que ocupa el lateral derecho del equipo. Hernán Grana, a falta del partido de mañana ante Belgrano, es el único futbolista que disputó todos los minutos jugados de All Boys en este semestre sin recibir siquiera una sola tarjeta amarilla. Para un defensor este dato no deja de sorprender y habla de un marcador que no necesita ir fuerte para recuperar la pelota.
El gol para liquidar el partido del otro día frente a Newell’s demostró que a Grana le sienta cómodo proyectarse por el lateral y atacar al rival. El hombre corre y corre los 90 minutos. Tiene mucha recuperación en la parte física, puede perder la posición y enseguida vuelve a estar en la recuperación. Eso es una ventaja porque le permite fallar en la primera instancia.
All Boys pelea por no descender. Una lucha muy dura que provoca un desgaste anímico y futbolístico tremendo. Poner la cara en esos momentos se valora mucho. El rendimiento de Grana ha sido de regular para arriba en este semestre y no dejó que Santiago Ladino, su posible reemplazo, actúe siquiera un minuto en algún encuentro. Gracias a esta regularidad obtenida, el marcador de punta es seguido de cerca por Carlos Bianchi como una posible opción para ocupar el lateral derecho de Boca en 2014. Luego habrá que analizar bien si puede rendir mejor o no que Leandro Marín, pero por lo menos no se lesiona seguido como les sucede a la mayoría de los jugadores de Boca.